Con una directiva que de facto constituye la primera medida ejecutiva pública del Gobierno de Giorgia Meloni , Piantedosi ha puesto en su mira a un barco de bandera alemana y otro noruega, con una maniobra que ha llegado incluso antes de que se complete la investidura de la líder ultraderechista en el Parlamento transalpino. Una señal cuyo alcance exacto no se conoce aún, pero que indica que la Liga, partido socio de Meloni junto a Forza Italia, quiere imponer una estrategia de confrontación en materia migratoria, como habían previsto los analistas.
Los barcos involucrados son la nave germana ‘Humanity One’ y el buque ‘Ocean Viking’, de la ong noruega SOS Méditerranée. Ambos han sido acusados por Piantedosi de no respetar “el espíritu de las normas europeas e italianas” en materia de “seguridad y control de las fronteras para el contraste de la inmigración ilegal”. La acusación ha sido transmitida tanto a las capitanías de puerto de Italia, como a las embajadas de los países europeos.
Más aún, el nuevo ministro también ha asegurado que estudia la posibilidad de “la prohibición de entrada en aguas territoriales” de los dos barcos en una decisión que Salvini que ha festejado.
“Bien la intervención del ministero de Interior, Matteo Piantedosi, en relación con dos oenegés. Como prometimos, este Gobierno hará respetar las reglas y las fronteras”, ha comentado el líder de la Liga. El martes, la propia Meloni sugirió, en su primer discurso ante el Congreso italiano, que le pedirá a la Unión Europea que participe en llevar adelante una misión conjunta para bloquear las salidas de migrantes desde África.
