El Papa Francisco muere a los 88 años

El pontífice, que fue jefe de la Iglesia católica durante 12 años, luchaba con problemas de salud desde febrero.

El Papa Francisco falleció este lunes (21), en Roma, a las 7h35 (2h35 am en Brasilia). Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero, inicialmente por bronquitis, pero luego le diagnosticaron neumonía bilateral. Pasó casi 40 días hospitalizado y el domingo (20) apareció por sorpresa en la Plaza de San Pedro. El obispo de Roma, Francisco, ha regresado a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Trino y Uno, dice un comunicado oficial del Vaticano.

Hasta el momento, el Vaticano no ha dado detalles sobre el funeral del Papa Francisco. Se espera que la Iglesia Católica se reúna en las próximas semanas para decidir quién será el nuevo Papa.

Historial de salud
La salud de Francisco, debilitada desde la infancia, es motivo de preocupación desde 2021, cuando estuvo hospitalizado durante 10 días debido a una operación en el intestino grueso, que, según él, le dejó secuelas y lo llevó a descartar una operación en la rodilla derecha. Tenía osteoartritis, también llamada artrosis. Debido a que no se sometió a una nueva cirugía, como le recomendaron sus médicos, desde 2022 se le ha visto caminar con ayuda de bastones o usando silla de ruedas, debido a que presentaba dificultad para caminar, lo que le obligó a cancelar algunas citas.

En junio de 2023, Francisco tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia de hernia abdominal, debido a una hernia postoperatoria con síndrome de obstrucción intestinal que provocaba dolor y muchas veces también síndrome suboclusivo. El agravamiento de sus problemas de salud llevó al argentino a declarar que podría renunciar a su cargo –incluso dejó una carta firmada– si se veía incapacitado para ejercer sus funciones y ya no era capaz de realizar su trabajo.

“Es cierto que escribí mi renuncia dos meses después de mi elección (en marzo de 2013)… Lo hice por si tenía algún problema de salud que me impidiera ejercer mi ministerio”, reveló Francisco, aunque luego aclaró que aún no había pensado en renunciar a su cargo.

En julio de 2022, Francisco confesó que “ya no podía viajar” al mismo ritmo que antes e incluso mencionó que podría mudarse. En febrero de 2023, a pesar de haber planteado la idea de que dimitiría si fuera necesario, afirmó que la dimisión de un papa “no debería ponerse de moda” y que tal idea “no estaba en su agenda en este momento”: si dimitiera como jefe de la Iglesia católica, sería el segundo papa consecutivo en tomar tal decisión. Francisco reveló que desde 2022 cuenta con un “asistente personal de salud”, una enfermera, que lo acompaña permanentemente. La salud de los Papas siempre ha sido un “asunto privado” para el Vaticano y generalmente se mantiene en secreto.

El médico y periodista argentino Nelson Castro presentó recientemente en Roma un libro sobre la salud de los papas y las enfermedades que padecieron desde León XIII y conversó en privado sobre el tema con Francisco. Le dijo a Castro que se había “recuperado completamente” y que “no se había sentido limitado desde entonces”. A los 21 años, el pontífice casi muere de pleuresía, según su biógrafo Austen Ivereigh, por lo que tuvieron que extirparle unos quistes del pulmón en 1957. Francisco recordó el episodio y confesó que entendía cómo se sentían las personas que contraían el coronavirus.

“Tienen que luchar para respirar a través de respiradores artificiales”, enfatizó. Sus problemas de salud mientras era arzobispo de Buenos Aires lo llevaron a consultar a un acupunturista chino por dolor de espalda, dijo su biógrafo al periódico católico The Tablet. Además, también sufría de “cálculos biliares” y en 2004 tuvo un problema cardíaco “temporal” debido a un ligero estrechamiento de una arteria.

Sus problemas de hígado se resolvieron con un cambio en la dieta. El pontífice también reveló que necesitó buscar apoyo psicológico, con consultas una vez por semana durante seis meses para lidiar con su ansiedad. Luego dijo que trata la condición escuchando al pianista Bach o tomando mate, una bebida típica argentina.

Más sobre Francisco
Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, Jorge Mario Bergoglio se convirtió en Papa el 13 de marzo de 2013 y desde el principio mostró su voluntad de ruptura, apareciendo en el balcón de la Basílica de San Pedro sin ningún ornamento litúrgico. El ex arzobispo de Buenos Aires, que nunca hizo carrera en los pasillos de Roma, quería “pastores con olor a oveja” para devolver dinamismo a una Iglesia cada vez menos presente y superada en muchas regiones por la vitalidad del culto evangélico.

Trajo aires nuevos a Roma. Prefirió vivir en un apartamento sobrio, rechazando el suntuoso Palacio Apostólico, y a menudo invitaba a su mesa a personas sin hogar o presos. Durante su etapa al frente de la Iglesia Católica, sugirió la posibilidad de que los sacerdotes bendijeran a las parejas del mismo sexo, pero enfatizó que la bendición se decidiría caso por caso y advirtió contra confundirla con las ceremonias de boda de parejas heterosexuales.

Hasta su último día como Papa, continuó movilizando a los fieles en el extranjero. Durante sus años al frente de la Iglesia Católica, enfrentó escándalos de abusos sexuales a menores por parte de figuras religiosas, aboliendo el “secreto pontificio” que era utilizado por las autoridades eclesiásticas para impedir denunciar tales actos. Un gesto importante, pero insuficiente para las asociaciones de víctimas.

Francisco también se posicionó sobre la actualidad política internacional, denunciando la situación en Ucrania desde el inicio de la guerra, ofreciéndose como un gran mediador, e iniciado recientemente un conflicto con Nicaragua, criticando sus excesos autoritarios y ataques contra la Iglesia tras la condena del obispo nicaragüense Rolando Álvarez a 26 años y 4 meses de prisión.

Francisco fue un líder de los jesuitas durante la brutal dictadura argentina de los años 1970. Durante la celebración de los 10 años de su papado, el pontífice declaró que nunca imaginó “liderar la Iglesia en la Tercera Guerra Mundial”, refiriéndose al conflicto entre Rusia y Ucrania que se libra desde el 24 de febrero de 2022. “No me lo esperaba. Pensé que Siria sería el único conflicto, y luego llegaron los demás. Sufro cuando veo morir a jóvenes, ya sean rusos o ucranianos, me da igual, y no regresan. Es difícil”, dijo el pontífice, añadiendo que necesitamos la paz. Cuando se le preguntó sobre su época al frente de la Iglesia católica, dijo que vivió bajo tensión.

El tiempo vuela… va deprisa. Cuando quieres aprovechar el hoy, ya es ayer. Vivir así es algo nuevo. Estos diez años han sido así: viviendo en tensión. Francisco fue el primer latinoamericano en convertirse en Papa y su papado estuvo marcado por su popularidad entre los fieles y la feroz resistencia dentro de la Iglesia Católica a su proyecto de reforma, aun cuando estos no cuestionaran los pilares doctrinales.

En diciembre de 2023, Francisco reveló en una entrevista con la prensa mexicana que no quería ser enterrado en el Vaticano, siendo su deseo que su entierro fuera en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. «El lugar ya está preparado. Quiero ser enterrado en Santa María la Mayor», dijo entonces, revelando que ya había preparado los detalles de su entierro y había simplificado el proceso, que es particularmente largo.

Jorge Bergoglio, que frecuentaba este templo los domingos antes de su elección en 2013, dijo sentir una “conexión muy fuerte” con esta basílica situada en el centro de la capital italiana, donde descansan siete papas, según informa ‘Vatican News’. Los jesuitas argentinos tenían la costumbre de rezar en este lugar antes y después de cada viaje al exterior.