Internacional
El FMI dice que no espera recesión este año pese a los aranceles de Trump

La directora gerente ve oportunidades como construir “una economía global más equilibrada y resiliente” ante las crisis.
Los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump desacelerarán la economía mundial, pero no se espera que entre en recesión este año, dijo la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. “Nuestras proyecciones de crecimiento son bajas, pero no muestran una recesión”, explicó Georgieva en su discurso inaugural antes de las reuniones del FMI y el Banco Mundial, que comienzan este martes y en las que la institución presentará previsiones actualizadas para la economía global.
El presidente Trump impuso aranceles mínimos universales de al menos el 10% a todos los productos que ingresan a Estados Unidos, a partir del 5 de abril, y de hasta el 145% a los productos chinos, además de los aranceles vigentes antes de su regreso a la Casa Blanca a fines de enero.
“Con los recientes aumentos, pausas, escaladas y exenciones de aranceles, está claro que la tasa efectiva en Estados Unidos ha alcanzado niveles no vistos en mucho tiempo”, subrayó la jefa del FMI. Varios estudios estiman que los aranceles aplicados actualmente en Estados Unidos rondan el 20%, teniendo en cuenta las últimas exenciones anunciadas sobre semiconductores y productos electrónicos, un nivel no visto desde hace casi un siglo.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han aumentado exponencialmente. En represalia, Pekín impuso aranceles del 125% a los productos estadounidenses. Esto tendrá consecuencias porque, mientras los países grandes se enfrentan entre sí, los países más pequeños se ven atrapados en el fuego cruzado. China, la Unión Europea y Estados Unidos son los mayores importadores, afirmó Georgieva. ¿Cuál es la consecuencia? “El tamaño importa y son capaces de tener enormes efectos en el resto del mundo”, advirtió.
“Podemos cooperar”
Pese a todo, Georgieva ve oportunidades “siempre que respondamos con inteligencia”, como construir “una economía global más equilibrada y resiliente” ante las crisis. Esto significa que todos los países necesitan “poner orden en sus asuntos” porque “no hay margen para posponer las reformas necesarias”, especialmente en un mundo “de creciente incertidumbre y que enfrenta frecuentes shocks”.
Esto requiere “acciones presupuestarias decisivas para reconstruir el espacio financiero necesario y una senda de ajuste gradual que respete los marcos presupuestarios”, insistió. También es necesario compensar el hecho de que otros países están por detrás de Estados Unidos en términos de productividad.
Entre las soluciones defendidas por la directora gerente del FMI están: “reformas ambiciosas del sector bancario, de los mercados de capitales, de las normas de competencia, de los derechos de propiedad intelectual y la adaptación a los usos de la inteligencia artificial”. Los países también deben corregir sus grandes desequilibrios, en algunos casos en sus presupuestos, como Estados Unidos y Francia, y en otros en sus balanzas comerciales, como China y Alemania.
“En el FMI sabemos que estos reequilibrios son difíciles, pero necesarios”, enfatizó. En un mundo que ahora es “multipolar”, la “prioridad más importante es garantizar que podamos cooperar” y el FMI debe desempeñar un papel como “lugar esencial para el diálogo”, concluyó Georgieva.