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Escalan dichos entre Boric y Milei: El presidente argentino indicó que están “Poniendo zurdos en su lugar”
Y el mandatario chileno le pide un poco más de humildad a su par.
No lo podían creer e incluso algunos sugerían que se trataba de un perfil falso. A las 14.37, cuando el presidente de Argentina, Javier Milei, publicó en su cuenta de X una alusión a Gabriel Boric, fueron varios los inquilinos de La Moneda que quedaron impactados.
“Poniendo zurdos en su lugar”, escribió el líder trasandino, citando una publicación, con fotografías de Boric, en la cual se hacía mención a las declaraciones del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, quien el miércoles planteó que en Chile “hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir” -en referencia al mandatario frenteamplista- desataron la molestia de La Moneda.
Así, el libertario respaldó los dichos del representante de su gabinete, provocando el desconcierto en Palacio y en el propio Jefe de Estado chileno, quien se encontraba en la granja de Lo Vilches, de la comuna de San Nicolás, en la Región Ñuble.
En el Ejecutivo y también en el mundo diplomático costaba entender la reacción del líder trasandino y que decidiera apuntar él directamente a su par chileno. Así, en el gobierno se analizó rápidamente cómo deberían actuar y si es que era conveniente que fuera el propio Boric u otra autoridad quien saliera a responder.
Dentro de lo que se debatió es que Milei traspasó un límite que no se había visto anteriormente, similar a los “ataques” de Nicolás Maduro contra el líder chileno. Además, se optó porque fuera Boric quien abordara el asunto, ya que fue un emplazamiento directo hacia él.
El Presidente -en el marco de su gira regional- tenía una actividad fijada para las 15.30, pero se atrasó y empezó a las 16.18. Luego, a las 16.40, Boric tomó el micrófono y le respondió a Milei.
“Le quiero decir al señor presidente Javier Milei que yo soy Presidente de Chile, y Argentina es para mí y mis compatriotas un país hermano. Que la cordillera que nos funda y los cinco mil km de frontera que compartimos van a seguir ahí cuando usted y yo nos vayamos”, partió diciendo el líder chileno.
Aunque Boric cuidó su tono y evitó caer en descalificativos, señaló enfático que “hay que tener un poquito más de humildad, porque nosotros, los presidentes pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan”.
De todas formas, el Mandatario recalcó: “Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos al presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo. Yo prefiero hablar en positivo”.
Luego, el Jefe de Estado hizo un repaso de lo que significa su gobierno e hizo algunas comparaciones con el país vecino en relación a algunas políticas públicas, en momentos que Milei está empujando varias iniciativas en algunas de esas materias. “Contarles, a ustedes, vecinos y vecinas, a ustedes queridos campesinos y campesinas, a todo Chile, y también al hermano pueblo argentino, que en Chile hemos optado por fortalecer la salud pública. Ustedes lo vieron recién en el hospital que vamos a inaugurar prontamente de Chillán. Hemos optado por fortalecer la educación pública, no destruirla. Estamos invirtiendo más y valorando mucho la cultura y la ciencia. Tenemos un compromiso con seguir reduciendo la pobreza e imponernos los estándares más exigentes para avanzar contra ese flagelo”, aseguró.
En esa línea, remarcó que “quiero que sepan todos que estamos comprometidos como gobierno progresista que somos, como militante de izquierda, en mi caso, pero aceptando a todos y a todas, porque soy el Presidente de todos los chilenos, comprometidos con disminuir la desigualdad y a encontrarnos, no dividirnos. Creo profundamente, como lo demuestra este acto, en promover el compromiso y la colaboración entre el sector público y el sector privado, con algo tan básico como respetar a quién piensa distinto, algo que es esencial en la democracia”.
Y añadió: “Acá en Chile, somos empáticos con quien sufre hambre, con quien sufre violencia, con quien sufre discriminación en cualquiera de sus formas. Acá en Chile hemos optado por la humanidad. No importa sus ideas, sus creencias, no importa si tiene diferencias conmigo o no. Nosotros valoramos nuestra historia y aprendemos de ella. Son los chilenos y chilenas, los argentinos y argentinas, quienes eligen qué camino recorrer”.
En Palacio transmiten que, intencionalmente, Boric evitó ser muy duro en su intervención (siguiendo la línea aconsejada por la Cancillería), ya que el diseño al que apuestan es a ir desescalando el conflicto. Además, agregan que sirvió como una oportunidad para marcar una diferencia entre los dos estilos de liderazgos.
Luego de los dichos de Caputo, Chile decidió el mismo miércoles en la tarde manifestar su molestia a través de una nota de protesta que le entregó el secretario general de Política Exterior de la Cancillería, Rodrigo Olsen, al embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, Con eso, dicen en Palacio, buscaron marcar el punto.
El escrito, dicen en el gobierno, se coordinó con Cancillería, pero no fue una orden explícita de Boric.
Previo a las declaraciones de Milei y Boric, había sido la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien representó la molestia del Ejecutivo.