Alejandro Tabilo logra un gran triunfo en el Masters 1000 de Montecarlo

La principal raqueta de nuestro país se estrenó con un triunfo en la arcilla de Montecarlo.

La temporada de Alejandro Tabilo (32º del ranking de la ATP) está lejos de lo que consiguió durante el 2025, cuando se metió entre los veinte mejores del mundo, por lo mismo el Masters 1000 de Montecarlo, primera estación de los grandes campeonatos de la gira de la arcilla europea se presentaba con un sitio propicio para comenzar la remontada.

El desafío para Tabilo era duro, ya que su rival era el suizo Stanislas Wawrinka (163º) que fue el tercer mejor tenista del planeta en la cima de su carrera, y eso se lo hizo sentir a Jano, que en el primer set lo barrió en la cancha y alcanzó un contundente 6-1, y parecía que sería unan nueva jornada negativa para nuestra raqueta número uno.

La segunda manga tuvo un vuelco, porque Alejandro Tabilo subió su rendimiento, en el cuarto juego logró un quiebre para quedar 3-1 arriba, pero el suizo le devolvió el rompimiento inmediatamente, aunque antes de ir al tie break que parecía el lógico desenlace de este capítulo, Jano volvió a arrebatarle el saque al europeo y  se quedó con el set por  7-5.

El episodio final fue lleno de suspenso. Wawrinka quebró en el tercer game, pero se empezó a inclinar para Tabilo, que le faltaba ese ajuste para cerrar su paso a la segunda ronda de Montecarlo. Rompió el chileno en el sexto juego, y lo hizo de nuevo en el octavo. Se puso 5-3 y servía por el triunfo, pero nuevamente hubo quiebre a favor del helvético, que luego mantuvo su servicio. 5-5 el marcador. Aunque el zurdo nacional volvió a arrebatarle el punto a su contrincante, y al fin, luego de dos horas y 27 minutos, pudo sonreír, 1-6; 7-5 y 7-5

Por la segunda ronda de Montecarlo, Alejandro Tabilo, se medirá con Novak Djokovic (5º), con quien hay un partido como antecedente, y fue favorable para nuestro número, y precisamente aconteció en un Masters 1000, y también en arcilla, como fue el 2024 en Roma, por lo que este despertar de Tabilo, comienza nuevamente a ilusionar.