Disminuyen consultas y hospitalizaciones por virus respiratorios en el Biobío

En comparación al inicio del otoño de 2024.

Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas, aumentan las probabilidades de contagio de virus estacionales y problemas respiratorios. Es por eso y con el objetivo de prevenir el alza de contagios, que el Ministerio de Salud adelantó la Campaña de Invierno 2025, lo que estaría dando efecto tras los resultados arrojados en el último informe epidemiológico, que evidencia un total acumulado de 1.456 hospitalizaciones, un 16,8% menos que el año pasado a igual fecha y solo 51.217 consultas acumuladas, inferior en un 35,2% respecto a lo registrado el 2024 en la región del Biobío.

Bajo ese contexto a la semana 11 (15 de marzo), los principales virus que están circulando en la región corresponden a COVID (50,7%) y Rinovirus (27,9%) mientras que la influenza solo alcanza un 3,7% de los casos.

Es por lo anterior, que el seremi de Salud, dr. Eduardo Barra Jofré, reiteró el llamado a la vacunación contra la Influenza, el Covid-19 y en el caso de los menores de 6 meses, la inoculación contra el Virus Respiratorio Sincicial (VRS). “Gracias al adelanto de la Campaña de Invierno, hemos logrado que las hospitalizaciones y consultas por virus respiratorios en la región se mantengan bajo los niveles del año pasado.

Sin embargo, considerando la llegada del otoño y el descenso gradual de las temperaturas llamamos a la población a vacunarse contra la influenza y el COVID-19, además proteger a los más pequeños con la inoculación contra el VRS y mantener hábitos de autocuidado, como el lavado de manos y la ventilación de los hogares. Lo anterior como una forma de anticiparnos a un escenario de mayor circulación viral y del impacto que ello tiene sobre el uso de camas críticas en salud”, explicó el seremi.

En ese sentido, la principal autoridad sanitaria compartió sus principales recomendaciones y consejos para estas temporadas más frías. Taparse la boca al estornudar o toser, no llevar a los niños a visitar enfermos, lavarse las manos constantemente, evitar lugares muy concurridos, controlar cambios bruscos de temperatura, no abrigar excesivamente a los niños cuando estén en lugares muy calefaccionados y cerrados; además de evitar la contaminación intra-domiciliaria.