Regional
Jóvenes de diferentes Iglesias se unen en capacitación para responder ante emergencias en Biobío
Una formación en gestión de emergencias ha reunido a aproximadamente 50 personas jóvenes entre 18 y 29 años, pertenecientes a diversas iglesias y organizaciones basadas en la fe de la región. La capacitación organizada por la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) y Senapred, tiene como objetivo preparar a las y los jóvenes como a sus líderes, comprometidos con su comunidad para responder de manera eficaz ante situaciones de emergencia, brindándoles conocimientos prácticos y teóricos en gestión de albergues, primeros auxilios y protección de la infancia.
La capacitación de las personas participantes está siendo liderada por expertos de las organizaciones humanitarias y de emergencia ADRA, Cruz Roja, World Vision y SENAPRED. Las organizaciones están instalando capacidades para la gestión de albergues, incluyendo la organización y atención psicosocial en refugios de emergencia, técnicas básicas y avanzadas en primeros auxilios, y la creación de espacios seguros para la protección infantil.
El encuentro se está llevando a cabo en la Iglesia Metodista de Chile, ubicada en Los Carrera 802, Concepción, y contó con un saludo de bienvenida de las autoridades presentes.
Alejandro Sandoval, Director Regional de Senapred, Biobío destacó la importancia de la capacitación al señalar: “Este tipo de iniciativas refuerza la preparación de las y los jóvenes, quienes juegan un rol clave en la respuesta ante emergencias. Es fundamental que todos estemos preparados para actuar de manera eficaz cuando más se nos necesita.
El delegado presidencial en la región del Biobío, Eduardo Pacheco sostuvo que “el trabajo de las juventudes será invaluable para nuestra región, especialmente en situaciones de crisis. Esto habla precisamente del gran aporte que hacen las juventudes en la región del Biobío y a lo largo del país. Es importante destacar que hubo un gran interés en la postulación, superando ampliamente los cupos dispuestos.
Hoy, son 50 jóvenes los que reciben capacitación en diversas materias, como gestión de riesgos de desastres, ayuda humanitaria y cómo enfrentar una emergencia. En definitiva, las y los jóvenes quieren demostrar a la comunidad lo útiles que pueden ser para ayudar en momentos críticos.”
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Es importante destacar que la décima Encuesta Nacional de la Juventud revela que un 45,5% de las y los jóvenes de la región han participado en actividades de apoyo a la comunidad o trabajo voluntario en el último año. En este contexto, Hedson Díaz Cruces, seremi de Desarrollo Social y Familia Biobío, subrayó la relevancia de las juventudes en estas iniciativas, destacando: ‘Es un honor poder apoyar a esta nueva generación de voluntarios y voluntarias, quienes, con su compromiso y preparación, se convertirán en líderes y lideresas clave en la atención y gestión de desastres en sus comunidades”.
“Para nosotros es relevante que las organizaciones basadas en la fe también tengan un rol humanitario técnico al momento de responder a una emergencia, lo que facilita la articulación y coordinación al momento de atender a los niños, niñas y adolescentes que sufren los efectos de un desastre. En la medida que más actores de la sociedad civil se capaciten en lineamientos técnicos de respuesta, estamos asegurando el bienestar de la niñez en todos sus contextos, especialmente en desastres”, dice Vilma Vega, coordinadora nacional de los Programas de Prevención de Violencia Local en la niñez de World Vision Chile
El director nacional de ADRA en Chile, Diego Trincado, señala que su organización está “poniendo a disposición de toda la juventud en el país los conocimientos, la experiencia internacional por décadas y los altos estándares en respuesta humanitaria que tiene ADRA para servir en respuesta a la emergencia. Las primeras horas y días posteriores a una catástrofe son claves para llevar auxilio a las comunidades y saber qué hacer, cómo hacer y cuándo hacer son asuntos de suma importancia que deben conocer especialmente aquellos que se presten como voluntarios”.
Elizabeth Salazar, Asesora Nacional y Coordinadora Regional de ONAR sostuvo que “el trabajo conjunto entre organizaciones como INJUV , Senapred y ONAR con los jóvenes es un reflejo del amor y servicio cristiano. A través de esta capacitación, estos jóvenes se están preparando para ser instrumentos de esperanza, apoyo y ayuda en medio de las emergencias que puedan afectar a sus comunidades.”
Es importante destacar que esta actividad tiene como objetivo brindar a las juventudes las herramientas necesarias para gestionar y desarrollar una respuesta efectiva ante emergencias, fortaleciendo su capacidad de acción y la resiliencia de sus comunidades frente a desastres.