Tecnología
Crean un robot-serpiente que rescata víctimas de catástrofes

Un aporte innovador que podría salvar vidas está en camino.
Un equipo de ingenieros del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich (Suiza) desarrolló un robot con forma de serpiente que, entre otras funciones, servirá para la búsqueda de víctimas de catástrofes naturales. Gracias a sus desplazamientos, que emulan al de estos escurridizos reptiles, “RoBoa” –así fue bautizada– permitirá moverse a través de tuberías, rendijas y alcantarillas entre los escombros. Evitará, en paralelo, que rescatistas humanos se enfrenten a inhalaciones de humo, quemaduras y otro tipo de lesiones. En el presente, el prototipo tiene una autonomía de hasta 100 metros y se encuentra en una fase avanzada de desarrollo. En el corto plazo, según estimaron los científicos a cargo, estará en condiciones de ser comercializado.
Con una apariencia similar a un cable de un grosor considerable o el tubo de una aspiradora, RoBoa enciende las esperanzas de los equipos que realizan tareas de rescate alrededor del mundo. Posee una estructura blanda y neumática, de unos 10 centímetros de diámetro, que vuelve posible la exploración de escenarios riesgosos para la actividad humana. De esta forma, la tecnología se adentra sin problemas en sitios que podrían estar en peligro de explosión. Así, ante una crisis, RoBoa puede servir como un auxilio imprescindible, que reduce al mínimo la chance de chispas, incendios y crisis de cualquier tipo. Como resultado, durante la inspección, entrega imágenes tridimensionales y videos en tiempo real.
Su sistema de movimiento calibrado permite una fricción y una necesidad de tracción mínimas, que la habilitan a alcanzar regiones imposibles para los grupos de rescate y los drones diseñados hasta el momento. Así, según el sitio oficial, promete un “ingreso seguro a espacios confinados para salvar la vida de víctimas de desastres naturales, así como para inspeccionar plantas industriales”, resolviendo tareas sensibles en tiempo récord. Se plantea como una innovación de calidad frente a otros robots preexistentes, que se caracterizan por una mayor rigidez y presentan dificultades para explorar intersecciones y esquinas a priori inaccesibles.
Según uno de sus creadores, Alexander Kübler, puntualizó: “(RoBoa) Puede llegar a lugares donde humanos, otros robots o drones no son capaces de llegar”. El ingeniero forma parte del grupo del Laboratorio de Sistemas Autónomos al interior del Instituto europeo. Para esta iniciativa procuraron dotar al robot de un sistema sencillo capaz de ser controlado con facilidad por los operadores a cargo de las misiones.
De acuerdo a las pruebas realizadas por el prototipo, posee forma de tubo y se va deslizando entre las rocas sin ningún problema. Además, al estar dotado de micrófonos y altavoces, habilita la intercomunicación en caso de ser necesario con los individuos a rescatar, luego de un terremoto o cualquier evento crítico. También, un dato de color es que RoBoa puede almacenar y brindar agua a las víctimas.
Otros aportes recientes
De acuerdo a un informe de 2019 confeccionado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, denominado “Tecnologías disruptivas y su uso en la reducción y gestión del riesgo de desastres”, gracias a su destreza “los robots pueden utilizarse en situaciones de desastre que son demasiado peligrosas para los seres humanos o los animales de rescate”.
Bajo esta premisa, aunque RoBoa se trata de una innovación que podría superar a sus antecesoras, ya existen inventos que vale la pena destacar. Por caso, se ubican los aportes de la Universidad de Tecnología de Nagaoka, institución japonesa pionera por su desarrollo de robots creados para salvar vidas en desastres naturales. Gracias a su experiencia, colabora directamente con Naciones Unidas en la prevención de la propagación de daños frente a eventos de esta magnitud. Uno de los aspectos en los que actualmente concentran el foco es en la fiabilidad mecánica en terreno. Japón, por sus terremotos devastadores y su nivel de desarrollo científico, probablemente sea uno de los laboratorios sociales en los que esta clase de contribuciones tecnológicas puedan ponerse en práctica con mayor eficacia.
Entre el abanico de opciones y ejemplares de robots capaces de salvar vidas, se destaca “Valkyrie”, una máquina con características humanas (1,88 metros y 136 kilogramos) que fue presentada por la NASA en enero de 2024. Tiene tecnología de realidad virtual, que al ser concebida para actuar en ambientes peligrosos, podría incluso ser probada en el espacio. De cara a la próxima década, quizás Valkyrie podría ser una referencia ineludible en los viajes que la agencia espacial norteamericana planea a la Luna y Marte.
Aportes como el del robot serpiente, las innovaciones japonesas o Valkyrie podrían significar un punto de inflexión en las misiones de búsqueda y rescate. Ejemplos concretos de lo que sucede cuando los últimos conocimientos disponibles en disciplinas como la robótica se emplean responder a las necesidades de las personas. Algunas veces, que las tecnologías reemplacen a los humanos en tareas determinadas no está tan mal después de todo.