Incendian embajada sueca en Irak tras autorizar quema del Corán

Casi 20 manifestantes fueron detenidos tras el incendio.

La autorización de Suecia para quemar el Corán ha generado un auténtico malestar entre el país nórdico e Irak, que ha amenazado con “romper relaciones diplomáticas” si se produce un nuevo episodio de quema del Libro Sagrado, según un mensaje difundido por la oficina del primer ministro Mohamed Shia Al Sudani.

La madrugada de este jueves, la Embajada de Suecia en Bagdad, la capital iraquí, fue incendiada durante una protesta organizada por los seguidores de un líder religioso iraquí, horas antes de la quema pública de un ejemplar del Corán, prevista en el país escandinavo. Después del evento, Irak expulsó al embajador sueco.

El primer ministro iraquí, Mohamed Shia Al Sudani, “ordenó al embajador sueco en Bagdad que abandonara el territorio”, según un comunicado de su oficina. La decisión se tomó debido a “la reiterada autorización del gobierno sueco para quemar el sagrado Corán, insultar las santidades islámicas y quemar la bandera iraquí”. Las autoridades también decidieron suspender la licencia de operación del gigante sueco de telecomunicaciones Ericsson, según un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias INA.

Cerca de 20 manifestantes fueron detenidos tras el incendio, según una fuente de las fuerzas de seguridad. Las autoridades decidieron “llevar ante la justicia a los autores del incendio que fueron arrestados”, según la oficina del primer ministro. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia dijo en un mensaje que los funcionarios “están a salvo” y condenó el ataque. “Lo que sucedió es totalmente inaceptable y el gobierno condena estos ataques en los términos más enérgicos posibles”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Tobias Billström, quien convocó a consultas al encargado de negocios de Irak en el país.

El incendio en la embajada fue controlado, según una fuente de la Defensa Civil iraquí y un funcionario del Ministerio del Interior, y los manifestantes fueron dispersados ​​por agentes de las unidades antidisturbios que utilizaron chorros de agua.

La policía sueca decidió autorizar la protesta en cumplimiento de la legislación sobre los derechos de libertad de reunión y expresión. “La constitución establece que se necesitan muchas razones para negarle a una persona un permiso para una reunión pública, por lo que anteayer otorgamos un permiso para que una persona protestara”, dijo Ola Osterling, de la policía de Estocolmo.

La protesta en Bagdad fue organizada por seguidores del influyente líder religioso Moqtada al Sadr, después de que la policía sueca autorizara el jueves una manifestación frente a la embajada iraquí en Estocolmo, en la que uno de los organizadores pretende quemar un ejemplar del Corán y una bandera iraquí. “No esperamos hasta la mañana, entramos de madrugada y quemamos la embajada sueca”, dijo un joven manifestante, mientras coreaba el nombre del líder chiíta.

En las afueras del edificio diplomático, algunos manifestantes exhibieron copias del Corán y retratos de Mohamed Sadr, un importante clérigo religioso y padre de Moqtada. “Nos movilizamos para denunciar el acto de quemar el Corán, que solo representa el amor y la fe”, dijo Hassan Ahmed. “Exigimos que el gobierno sueco y el gobierno iraquí detengan este tipo de iniciativas”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak condenó “en los términos más enérgicos” los hechos en la embajada sueca, que ya había sido objeto de un ataque de los manifestantes hace unas semanas. Sin embargo, al mencionar la posibilidad de quemar el Corán, el gobierno iraquí denunció “gestos de provocación” que constituyen “una amenaza a la paz pública” y una “incitación a la cultura de la violencia y el odio”. Salwan Momika, el refugiado iraquí que vive en Suecia y que anunció en Facebook su intención de quemar el Corán el jueves, prendió fuego a algunas páginas del libro sagrado musulmán frente a la mezquita más grande de Estocolmo el 28 de junio, durante la Fiesta Musulmana del Sacrificio. En ese momento, el gobierno sueco condenó la quema “islamófoba” de un Corán. En un comunicado, dijeron: “El gobierno sueco entiende que los actos islamófobos cometidos por individuos en Suecia pueden ser ofensivos para los musulmanes. “Condenamos enérgicamente estos actos, que no reflejan las posiciones del gobierno sueco”, agregó.

El acto provocó una ola de críticas internacionales y malestar en la comunidad musulmana. La quema de libros sagrados ha ocurrido antes en Suecia y en otros países europeos, en ocasiones por iniciativa de movimientos de extrema derecha, lo que ha generado manifestaciones y tensiones diplomáticas.

El 15 de julio, un musulmán de 32 años, que tenía la intención de quemar una copia de la Torá y una Biblia en Estocolmo, se retiró del proyecto. Dijo a la prensa que su intención en realidad era denunciar a las personas que queman libros sagrados como el Corán en el país nórdico. “Es una respuesta a las personas que queman el Corán. Quiero mostrar que la libertad de expresión tiene límites que hay que tener en cuenta. “Quiero mostrar que debemos respetarnos, vivimos en la misma sociedad. Lo que quería mostrar es que no está bien hacer esto”, agregó”, declaró el sueco de origen sirio.