Boric reiteró llamado a declaración conjunta por 50 años del golpe de Estado

“No me interesa imponer una versión oficial”

El mandatario se refirió a las críticas de la oposición desde Bruselas. Asimismo, abordó el reconocimiento entregado al juez Baltazar Garzón, argumentando que se le entregó por su trabajo “en contra de la impunidad”.

El Presidente Gabriel Boric, expuso este martes ante más de 50 mandatarios en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)-UE. Tras su discurso en la cumbre realizó un balance sobre las distintas reuniones bilaterales que sostuvo y los acuerdos firmados.

“Me voy muy contento de la opinión que tienen de Chile en el extranjero (…) Chile es uno de los pocos países que tienen un tratado con la Unión Europea. Somos un país de vanguardia en estos tratado”, comentó.

“Es bueno conocer las experiencias de países extranjeros con problemáticas que son similares”, añadió.

Asimismo, fue consultado sobre la controversia que desató en la oposición el reconocimiento que se entregó al juez Baltazar Garzón. Al respecto, Boric insistió  en que fue el mismo que se le entregó a Joan Manuel Serrat.

“El reconocimiento es producto del trabajo que ha hecho en contra de la impunidad en materia global y en particular del juicio a Pinochet, no por otras gestiones que haya realizado”, replicó.

Y también en cuanto a los 50 años del Golpe de Estado, respondió a los cuestionamientos por el llamado que realizó desde España a firmar una declaración conjunta al respecto.

“Yo me pregunto cuál sería la verdad oficial que como gobierno queremos imponer”, comentó sobre los dichos de parlamentarios de oposición.

Con ello, enfatizó en que “hay hechos claros y conocidos por todos (…) hubo una dictadura brutal y asesina de 17 años. Eso es algo que ensombrece la historia patria y ojalá todos fuéramos capaces de decir que no queremos que vuelva a suceder”.

“Lo que yo he planteado es que todos convengamos, independiente de las diferencias políticas, que nada justifica violar los derechos humanos de nuestros adversarios políticos y de cualquier persona de nuestra patria. Es un consenso razonable”, dijo, cerrando que su interés en tener “un futuro compartido”.

“No me interesa imponer una versión oficial respecto a la historia”, cerró.