Como consecuencia de las precipitaciones, un total de 38.787 hogares sufrieron inundaciones y 280 casas se derrumbaron, según los datos oficiales.
Anteriormente, autoridades municipales habían confirmado a EFE al menos 42 fallecidos, si bien esa cifra se ha visto ampliamente superada.
“Sólo en la comuna de Ngaliema hemos contado más de cuarenta personas muertas como resultado de esta lluvia que cayó sobre la ciudad de Kinshasa”, declaró por teléfono a EFE el alcalde de esa comuna de la capital, Mayibanzi Ilunga, quien cifró las víctimas mortales en al menos 42.
“Hay más daños prácticamente en todos los barrios de mi comuna, sobre todo los que se encuentran a orillas del río (Congo), porque las aguas del río se han desbordado”, explicó Ilunga.
El alcalde indicó que “ha habido derrumbes de edificios. Como resultado, varios cuerpos fueron encontrados bajo los escombros”.
Entre los principales daños materiales causados por las fuertes precipitaciones figura también el corte de la carretera principal número 1 a la altura del tramo Matadi Mayo, a las afueras de la capital camino de la provincia de Kongo Central.
Las autoridades, incluido el primer ministro congoleño, Sama Lukonde, se desplegaron sobre el terreno para inspeccionar los destrozos.
“Kinshasa está de luto”, afirmó el primer ministro.
El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, expresó su “gran pesar” por la tragedia desde Washington, donde asiste a la cumbre de Estados Unidos y África, según informó la Presidencia congoleña.
Tshisekedi envió sus “más sentidas condolencias a las familias dolientes” y pidió a los gobiernos nacional y provincial “acudir en su auxilio y agilizar las obras de drenaje pluvial para evitar que este tipo de desastres vuelvan a ocurrir”.
La urbe, que tiene más de 15 millones de habitantes, se alza a lo largo de la orilla sur del río Congo, el segundo más largo de África después del Nilo, donde ha experimentado un gran desarrollo urbano acompañado a veces de construcciones sin planificación ni regulación.