La sangre artificial ya es una realidad

Y se han realizado las primeras transfusiones exitosas.

Los últimos avances en la ciencia parecen sacados de películas y series de ciencia ficción. En las últimas horas se acaban de dar los resultados acerca de una prueba que se ha hecho gracias a la labor de un grupo de investigación afincado en Reino Unido. Lo que se ha podido conseguir son transfusiones de sangre artificial de forma eficaz en seres humanos.

Sí, has leído bien. Hablamos de sangre creada en laboratorios y que, ahora, puede ser utilizada para realizar transfusiones en otras personas. Puede que suene demasiado extraño, pero en realidad el poder general sangre artificial es uno de los grandes avances de la ciencia ya que este fluido corporal es necesario en tratamientos y operaciones.

Hasta ahora para conseguir sangre era necesario que las personas realizasen donaciones de forma periódica para que así no existiese escases en ningún momento. Conseguir la fabricación de este fluido asegura que los tratamientos o las situaciones médicas que necesiten de sangre, puedan acceder a ella sin ningún tipo de problema.

Pese a que pueda parecer que las transfusiones que se están realizando son de bolsas enteras de sangre, nada más lejos de la realidad. Lo que está ocurriendo son transferencias de cantidades mínimas de sangre artificial a personas para ver el comportamiento de esta sustancia creada en laboratorio dentro del cuerpo de las personas.

La sangre artificial ya es una realidad y puede revolucionar la forma en la que funcionan las transacciones

Para conseguir llevar a cabo esto se ha necesitado una combinación de diferentes equipos de científicos. Los centros de Bristol, Cambridge y Londres han colaborado para conseguir llevar a cabo la creación de la sangre artificial, aunque han necesitado de la ayuda de la unidad de donaciones del servicio británico de salud.

El experimento consiste en extraer mediante campos magnéticos las células madre que se encuentran en la sangre y que pueden convertirse en glóbulos rojos. Tras esto se busca que las células madre se reproduzcan para luego someterlas a cambios que permiten que se transformen en glóbulos rojos.

Todo el proceso tiene una duración de tres semanas y al utilizar medio millón de células madre se puede conseguir 50.000 millones de glóbulos rojos. Eso sí, no todos estos glóbulos rojos pueden ser utilizados. De hecho, se han de filtrar para conseguir obtener cerca de 15.000 millones que se encuentran en el momento óptimo para ser trasplantados.